Como es bien sabido, a todos nos preocupa especialmente la seguridad de nuestra familia y, por extensión, de nuestro hogar, máxime en unos momentos en los que los asaltos domiciliarios están al orden del día y, por desgracia, los allanamientos de morada cada vez son más comunes. Por este motivo, hemos recopilado algunos consejos que pueden ayudar a muchas personas para reforzar la seguridad de sus casas y proteger a sus familias.
Instala cámaras en el exterior
Como bien afirman en esta web sobre cámaras de vigilancia exterior, este tipo de elementos de vigilancia no sólo tienen la utilidad de servir para identificar a los posibles asaltantes de nuestro domicilio en el caso de que, desgraciadamente, tengamos que enfrentarnos a tal situación, sino que también suelen disuadir a los malhechores de cometer sus fechorías en aquellas viviendas en las que están instaladas.
No en vano, cada vez son más los propietarios que optan por instalar cámaras de vigilancia en el exterior de sus viviendas porque son plenamente conscientes de que se trata de una excelente forma de conseguir anular las intenciones de quienes se acercan a las mismas con la voluntad de robar, más aún cuando este tipo de dispositivos ofrecen la posibilidad de observar el exterior de nuestras casas en tiempo real desde el móvil o no necesitan mantenimiento porque cargan sus baterías con paneles solares y son muy resistentes a las inclemencias climáticas.
Es decir, que hablamos de un elemento que puede ser considerado como la “primera línea de defensa de nuestro hogar” y que, por este motivo, está siendo cada vez más utilizado tanto por comunidades de propietarios como por núcleos residenciales e incluso por propietarios individuales.
Refuerza la seguridad de tus cerraduras
Más allá de esto, conviene indicar que una vez que los ladrones han decidido que nuestro hogar va a ser su objetivo, lo más conveniente es dificultarles el trabajo en todo lo posible, de forma que bien tengan que desistir de hacerlo o vean maximizado el tiempo que a invertir para realizarlo y así aumenten las posibilidades de ser descubiertos “con las manos en la masa”.
A este respecto, lo más adecuado podría ser instalar cerraduras antibumping o de seguridad en nuestro domicilio, porque tanto unas como las otras están especialmente diseñadas para dificultar que sean abiertas utilizando los métodos más comunes y suelen constituir uno de los mejores elementos disuasorios para esos malhechores que, obviamente, buscan los domicilios más vulnerables antes de decidirse por uno.
Utiliza la domótica
Por otra parte, es muy frecuente que los ladrones elijan asaltar aquellas casas en las que saben que no hay nadie, por lo que suelen invertir parte de su tiempo en observar cuáles son los domicilios de una determinada zona en la que no se abren las ventanas o se encienden y apagan luces con cierta frecuencia.
Por consiguiente, utilizar las nuevas tecnologías para dar la impresión de que nos encontramos en casa cuando, por el motivo que sea, nos encontremos fuera, puede ser una de las mejores formas de evitar ser víctimas de un robo y de tener que enfrentarnos a los destrozos que los ladrones suelen causar cuando asaltan un domicilio y lo revuelven todo en busca de elementos valiosos.
En este sentido, tenemos que decir, que gracias a la domótica podemos programar cuándo se encienden o apagan las luces de nuestra casa, el momento en el que empezará a funcionar la lavadora o incluso las horas de funcionamiento de nuestros aparatos de climatización. Por lo que además de servir para dar la impresión de que estamos en casa cuando en realidad no nos encontramos en ella, puede ayudarnos para hacer nuestra vida más cómoda en muchos sentidos.
Así, a modo de conclusión, diremos que la mejor forma de evitar que nuestro hogar sea objeto de una “visita improcedente” será siendo lo suficientemente precavidos y, en este sentido, tendremos que poner en marcha todas las medidas disuasorias que estén a nuestro alcance, como las que acabamos de describir.